Haciendo memoria: 'Las pruebas de Narigón', evento que hice en el videojuego World of Warcraft.

Buenas noches y bienvenidos seáis todos los que lleguéis a leer esto.

Antes de pasar al tema del que va a tratar esta entrada, y dado que es la primera que hago, me gustaría presentar este blog:

'Tinta de áspid' se creó ante la necesidad de subir en algún sitio mis relatos, compartir con todo el mundo mi pasión por la escritura y hacer testigo a mis lectores de algo épico.

En este blog encontraréis, principalmente, fantasía épica, aunque no descarto tantear otros terrenos (Llegará el día en el que me atreva con la ciencia ficción... Como me encantaría tener los conocimientos y la documentación necesaria como para hacer una buena novela space opera). Eventualmente, como es el caso de esta entrada, también subiré algunos de mis trabajos pasados, no solo para mostraros algunas cosillas más, si no para, además, tener un seguimiento de mi progreso, y fijarme en mis errores. Además, también utilizaré este blog como mi pequeño rincón para el desahogo y las reflexiones personales, aunque prometo no sobrecargar con esto último.


Tras esta pequeña presentación, os dejo con mi primera entrada. Sé que inaugurar un blog 'haciendo memoria' como digo en el título, sin que me conozcáis de nada y sin tener referencias de mi, no es la mejor manera de hacerlo, pero me he encontrado con un problema en la novela en la que estoy trabajando actualmente y he tenido que hacer cambios drásticos que han ralentizado todo el progreso (¡Como molesta tener que cambiar un capítulo entero por una idea que viene a media noche y que consideras mejor que la actual!), así que hasta que no me convenza de que el cambio está siendo para bien, no empezaré a pasar los capítulos a este blog.

Mientras ordeno mis ideas y para ir abriendo boca, os dejo con un texto que escribí sobre un evento que hice para mi hermandad en el juego World of Warcraft, hace más de un año. Tardé menos de 15 minutos en escribir esto, y fue de las primeras improvisaciones (A partir de una idea base) que hice. Tiene errores, MUCHOS errores, y considero que mi nivel de escritura ha mejorado lo suficiente como para, si a día de hoy volviera a hacer esto, cometer menos de la mitad de errores que he encontrado al volver a echarle un vistazo a este texto, pero no quería dejar pasar más tiempo sin subir nada al blog, y como ha dado la casualidad de que me he encontrado con esto tras tiempo creyendo que se había perdido en el Limbo, he pensado "¿Y por qué no?", y eso, ¿Por qué no subirlo? Además, no voy a negarlo, fue el primer evento que llevé en un videojuego, interpretando el papel del enano que más abajo describo, y el resultado fue tan satisfactorio que me enorgullezco de lo bien que salió (XD).

Ahora sí, tras el salto de página, podréis encontraros con 'Las pruebas de Narigón', mi primera ida de olla fruto de un Domingo de aburrimiento. Espero que sea de vuestro agrado.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Para entrar más en situación, os recomendaría que le dierais al play antes de comenzar con la lectura:




(Oh dioses, como echo de menos hacer eventos...)


Hola, soy Farl, os envío este mensaje desde la taberna de Ventormenta lo más rápido que puedo, espero que el cartero sea igual de rápido que yo y os haga llegar estas cartas a tiempo... Por suerte para mi, el sol se ha puesto hace un rato, por lo que tengo toda la noche para escribir tantas copias como miembros somos en nuestra Hermandad antes de echarlas al buzón.

Veréis, hoy mientras me dirigía a reducir la población de Defías pululando por las tierras de Páramos de Poniente, me he encontrado con un enano ataviado con el típico traje de Maestro Cervecero (Que sorpresa, ¿Verdad? Un enano Maestro Cervecero, quien lo diría...), el caso es que, por alguna razón, me sentí prácticamente obligado a acercarme hacia él para ver qué estaba tramando. Desde la lejanía lo veía agachado moviendo las manos en torno a una especie de carro con una mula cargando de ella. Mi curiosidad me pudo, ¿Y si esa mula cargaba cerveza? He de admitir que la cerveza enana es, sin duda, la mejor cerveza que he probado hasta la fecha (No os ofendáis las demás razas, al menos la cerveza humana puede llegar a considerarse una sombra de la enana, y la nuestra, la de los elfos de la noche, es coloquialmente conocida como "babas de dragón" por su ardor característico), así que la idea de echar un trago a costa de ese enano me atrajo hacia él.

Saqué mi daga y me acerqué sigilosamente a su espalda. No pretendía matarlo, sólo asustarlo para que, en caso de que guardara cerveza en su carro, me dejara echar un trago, y bueno... Si tenía otros tesoros, tampoco les haría asco.

Justo cuando le iba a golpear con el mango en el hombro, el enano pareció darse cuenta de mi presencia. Se giró y me miró directamente a la cara. Ni se inmutó. Simplemente se dignó a saludarme:

- Ah, así que un pícaro. Hola hola, ¿Qué haces con esa daga? ¿Vas a matarme?
- Ehh.... No, lo siento, agachado te había confundido con un pollo (Lógicamente era mentira, como muchos sabréis los elfos de noche gozamos de una visión que roza la clarividencia, pero por primera vez en mi larga vida, me sentía mal por haber amenazado a otro ser).
- Así que un pollo, al lado de un carro, con una mula, ¿Eh? No hace falta que me mientas, tu raza no es precisamente ciega, y tampoco anda mal de olfato ¿Te ha atraído el olor de la cerveza? (Hasta ese momento no me había percatado de que el aire olía a malta casi tan fuerte como si estuviéramos en una cervecería) Ven, ayúdame a abrir este barril y te daré un buen trago. ¡Para que luego digan de la hospitalidad enana!
- De acuerdo...

No me negué. Lo había intentado amenazar y encima él me iba a recompensar por ello. Realmente no supe como actuar así que me limité a ayudarle con el barril, sacar dos jarras de una de las bolsas que llevaba colgando la mula y aceptar con una sonrisa la jarra llena de buena cerveza enana que me ofreció.

Poco después de acabarlas, él volvió al barril a llenarse la jarra de cerveza , y mientras se la echaba, empezó a hacerme preguntas. Las respondí todas, y después fue mi turno, pero antes, nos levantamos y comenzamos a caminar hacia una casa abandonada que había cerca:

- Perdón por la osadía pero, ¿Qué haces por estas tierras? Vas desarmado y en Páramos de Poniente no es que falten bandidos... ¿Por qué has llegado hasta aquí?
- Elfo, vengo desde Forjaz, cargando únicamente con mi mula, mi viejo carro y mis barriles de cerveza. Hago este viaje cada año por estas fechas y jamás he tenido problema alguno. Si alguien me sale al paso, simplemente le ofrezco una jarra de mi cerveza, o dos, o las que quiera, hasta que se siente complacido y se va por donde ha venido. Igual que he hecho contigo. ¿Ves ese barril que está en vertical? (Aunque estábamos algo lejos, vería perfectamente el carro, y el enano lo sabía. El carro transportaba 7 barriles en total, 6 de ellos apilados en pirámide, a excepción del que hacía de la "punta de la pirámide", que era el que habíamos abierto poco antes, y otro más que estaba a un lado puesto verticalmente) Es para los Defías apostados cerca del lugar al que voy. Cada año les traigo un barril, y cada año me saludan con una sonrisa cuando me ven llegar, y créeme, no es una sonrisa de desafío, es una sonrisa pura, de felicidad. Digamos que ya nos conocemos.
- Así que traes estos barriles para poder llegar con vida. Es una buena manera. ¿Y a donde te diriges?
- No debería decírtelo después de tu intento de asesinato, o de atraco, o lo que fuera que quisieras hacerme, pero aun así te lo contaré, aunque no daré demasiados detalles. No muy lejos de aquí, tengo mi alijo. Una casa en una isla donde nadie se atreve a aventurarse. Hace unos años, hubo una matanza en dicha casa. Los murlocs entraron y arrasaron a toda la familia, a excepción de un crío pequeño. Ese crío consiguió llegar a Ventormenta y ahora se le puede ver pululando por las calles del distrito comercial, pero esa es otra historia, volvamos a la casa. Desde el ataque murloc, nadie se ha atrevido a entrar en ella, ni siquiera los Defías, pero yo no creo que los murlocs vuelvan a querer atacarla, han perdido agresividad y organización desde la caída de su capataz en estas tierras, así que los grupos suelen ser reducidos, por lo que no me da ningún miedo utilizar la casa como alijo. Cada año vengo y saco algo del alijo, no demasiado por si acaso, y me llevo a Forjaz. Todo los tesoros que tengo en esta casa son de aventuras pasadas, cuando vivía a las afueras de Ventormenta, y ahora que vivo en Forjaz, he de hacer la mudanza de mis tesoros, aunque eso me vaya a llevar años (El enano se rió, y su risa demostró lo afable que era) . Bueno, esto responde a tu pregunta, debería seguir con mi camino, quiero estar allí antes de que se ponga el sol, y mi mula si se tira mucho rato sin caminar se acomoda y luego no hay quien tire de ella. Te deseo la mejor de las suertes, elfo, pareces de corazón puro pese a dedicarte a las artes ocultas. Si quieres volver a hablar durante esta semana, busca mi casa con los datos que te he dado. No te describiré más como es la casa para no ponértelo fácil, pero siempre puedes preguntarle al crío, ¿Verdad? Ah, y por cierto, por tu tabardo juraría que perteneces a una hermandad, y yo hace mucho que no veo una, así que cuéntales esto a tus chicos, y venid todos si queréis. Tengo muchos tesoros guardados y seguro que muchos de ellos os servirán para augmentar vuestras arcas, además, aligerar mi tesoro me ahorrará unos cuantos viajes. Aun así diles que no se lo pondré fácil, si quieren ganarse mis tesoros, tendrán que pasar unas pruebas que yo mismo les haré. 

Antes de que cogiera el camino de vuelta hacia la mula y los barriles de cerveza, saqué mi Reflex 3000 (Que por cierto, es el mejor invento gnómico hasta la fecha) y le saqué una foto, aquí le podéis ver:



Después de esto, me despedí de él con una idea fija: Avisaros y hablar con el crío para ver si puedo sacarle la información de donde está la casa. Su propuesta de otorgarnos parte de sus tesoros a cambio de pasar sus pruebas me ha animado. Estoy deseando ver que tipo de pruebas se trata.

Repasando de nuevo la información que el enano me ha dado, tenemos esto:

- Es en una isla, por lo tanto tiene que estar cerca de la costa.
- Hay una casa en la isla.
- Fue atacado por murlocs, por lo tanto deben haber campamentos murloc cerca.
- Hay Defías relativamente cerca.

Inspeccionando mi antiguo mapa de Páramos de Poniente, debería ser en una de las zonas marcadas en rojo:



Como supongo que esta carta os llegará dentro de un día, propongo que, en cuanto os llegue la carta, vengáis todos a la catedral de Ventormenta, allí hablaremos de esto y os informaré de todas las nuevas que haya podido recabar gracias al chico que huyó de la casa. Quizá él conozca más a fondo al enano.

Por cierto, justo cuando me estaba despidiendo de él me dio por preguntarle el nombre. Me dijo que "simplemente le llamara Narigón", según él, le gustaba más que su nombre verdadero. No pude evitar preguntarle si la razón de ese nombre se debía a su larga nariz. Lo único que me respondió fue "No hagas que me arrepienta de haberte dado esa cerveza, chico", así que ya sabéis, evitar hacer referéncia a su nariz.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------



Un saludo, y nos vemos en la próxima entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario